El actual ministro de Interior, Guillermo Francos, reemplazó en la Jefatura de Gabinete al “renunciado” Nicolás Posse. En las provincias hay expectativas, aunque Francos fue la cara visible de los ajustes a los gobernadores.
Como titular del ministerio más político de una gestión nacional – el del Interior – Guillermo Francos mantendrá la relación con los gobernadores y los líderes de la oposición en su nuevo cargo de Jefe de Gabinete. Ese rol genera algún tipo de expectativas en los mandatarios provinciales quienes al menos pueden decir que ya conocen al nuevo hombre fuerte del gabinete.
Tienen razón en parte. Fue Francos el que recibió en su oficina de la Casa Rosada a los mandatarios de todas las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires, tanto en conjunto como individualmente. Asimismo, el flamante jefe de Gabinete seguirá teniendo el control de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), los fondos que el Poder Ejecutivo Nacional reparte a discreción a las provincias para financiar obras o asistirlas ante una emergencia, y que por decisión de Milei se transfieren en casos muy específicos.
En este punto radican algunas de las grandes expectativas de los gobernadores: creen que Francos puede abrir la canilla de los mismos. Lo curioso es que fue el propio Francos quien se encargó de avisarles que las canillas estaban cerradas en su condición de Ministro del Interior.
A Salta no le fue anda bien en ese punto. Durante el primer trimestre de 2024, sufrió una caída del 20,1% en sus ingresos totales debido a la falta de transferencias del gobierno de Javier Milei. Nuestra provincia se encontraba a fines de abril en el puesto 11 de las más golpeadas. La primera era La Rioja, que tuvo una pérdida del 36,4%, seguida por Chaco (-26,8) y Formosa (-24,6). Los datos fueron difundidos por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), que se basó en información oficial de INDEC y DNAP.
En ese ránking, Salta era superada en la caída por las provincias ya mencionadas y por Corrientes (-24,4), Santiago del Estero (-23,8), Jujuy (-23,2), Catamarca (-23,2), San Juan (-22,4), Tucumán (-22,4) y San Luis (-21,2). La jurisdicción menos perjudicada es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que sufrió apenas un 1,8 por ciento de pérdida de ingresos por la falta de transferencias nacionales durante el primer trimestre del año.
