Jorge Barni García y Marcelo Quiroga recibieron la pena de un año de prisión de ejecución condicional. También les impusieron una inhabilitación por el doble de tiempo para ejercer cargos públicos.
Los profesionales fueron condenados por incumplimiento de los deberes de funcionario público. El episodio ocurrió el 18 de junio de 2015 en el Hospital Joaquín Castellanos de General Güemes cuando un bebé nació sin vida. La causa se inició ese día con la denuncia de Carlos Javier Argañaraz. Su esposa Marta Eugenia Braga, que cursaba un embarazo de 38 semanas, llegó al hospital con contracciones y problemas de presión, pero por falta de anestesista fue derivada a Salta, donde su bebé nació sin vida.
Braga amplió luego la denuncia y aseguró que durante el tiempo que permaneció en el Hospital nunca fue atendida por un médico y que solo la asistieron una obstetra y una enfermera. Los informes médicos y del CIF indicaron que la embarazada había sufrido desprendimiento de placenta, lo que causó que el bebé llegara sin vida. Por entonces García era gerente general del Hospital, y Quiroga era gerente de Atención a las Personas. Otros tres médicos acusados fueron absueltos de forma lisa y llana.
“Por otro lado, el Tribunal hizo lugar a la demanda civil interpuesta por la querella, y condenó solidariamente a García Barni, Quiroga y la provincia de Salta a abonar $800 mil en concepto de daño moral. Esta suma deberá ser efectivizada dentro de los diez días hábiles a partir de quedar firme la sentencia, con más los intereses desde el momento del hecho hasta el momento de su efectivo pago”, destacó la sección local del diario Página 12.
